martes, 25 de agosto de 2009

UN MUNDO RARO.


Juan Manuel Vázquez Ponce

En familia.

Ofrezco disculpas por adelantado para todo aquel quien al leer el titulo de esta colaboración "En familia", esperaba encontrar imagenes u opiniones de un actor entrado en años pero ataviado en pantaloncillos cortos y usando una voz de niño ponga a papás a sudar la gota gorda a bordo de una escalera loca, a mamás haciendo ruidos incidentales para una radionovela y a niños a bordo de triciclos todos ellos en pos de ganar bicicletas, avalanchas y dotaciones de pau pau y ricolino, premios que pueden ser mejorados o empeorados según sea el caso al final bajo un metodo conocido como "la catafixia".

No, no tiene nada que ver con lo anterior. Le puse al siguiente texto "En familia" por que habla de eso, de una familia y me gustaria haber hablado de cualquier familia, pero solo he vivido con una, asi que hablé de la mia. Ofrezco ahora una disculpa a los mencionados en el siguiente relato, cuyas apariciones y parecido con la realidad no son mera coincidencia, al revés, fué totalmente a proposito. Los conozco desde hace 32 años por que es el tiempo que tengo de vivir con ellos. Son mi familia, los quiero mucho, y nos llevamos como una famlilia, es decir, alegando, echandonos la bolita, y apoyandonos mucho, aunque a veces no parezca.

La anterior historia fue ganadora en un concurso de radio, el premio es un viaje a la Riviera Maya, pensé que el premio consistia en ir toda la familia; lo cual lo convertiria en un castigo. Solo resultó ser para dos personas. Pero al haber usado sus nombres e historias me sentía en deuda con ellos, así que les prometí traerles souvenirs y tomar muchas fotos que luego les mostraría. Aqui comienza...

Lo natural en una familia es que los hijos al crecer abandonen el nido, se casen, construyan su propia casa y formen su propia familia. Aun si deciden no casarse y permanecer solteros vivan aparte, eso lo hace a uno crecer, forjar su propio carácter y ser totalmente uno artífice de su porpio destino, eso lo sè…por que lo he leído, me lo han platicado y me lo ha dicho mi psicólogo.
Pertenezco a una familia normal, es decir; una familia disfuncional. La familia disfuncional debería ser mejor aquilatada, no se por que se le denosta si es tan común, si ocupa un amplio porcentaje en las estadísticas de población, según mis propias encuestas ya que dudo mucho que el INEGI haga preguntas tales como . Esta familia, ¿se considera funcional o disfuncional?, obvio que la gran mayoría contestarían que funcionan muy bien, a nadie le gusta que los demás se enteren que su familia es un caos, por naturaleza uno considera a esos “demás” como integrantes de familias modelo. Es fácil considerar que nuestra familia es disfuncional y los vecinos de junto se llevan de maravilla, y ellos consideran lo mismo de la nuestra, “pero si se veian tan felices” suelen comentar cuando se enteran y regocijan de chismes de divorcios, violencia domestica, abandonos , etc.
La imagen mas presente que tengo de mi familia, es en la que estamos todos sentados a la mesa a la hora del desayuno dominical –que es uno de los pocos momentos en que estamos todos presentes en casa-. Es normal ver a papà, mama y cuatro niños comiendo y conversando a la mesa, lo raro en casa es que sigue siendo la misma imagen desde hace mas de 30 años, ya que ninguno de mis tres hermanos ni yo nos hemos casado ni ido de la casa. No solemos hacer oración ni pedir a Dios que bendiga los alimentos, no es que no creamos, somos católicos por decirlo de algún modo, pero nunca nos acostumbraron a ello. Desde que recuerdo los desayunos son mas o menos asì:
Nos la pasamos la mayor parte del tiempo en silencio hasta que alguien lo rompe, generalmente es mi mamà para recordarnos alguna urgencia económica, mi papà cuenta las mismas anécdotas desde que soy niño, comienza con un “ya les contè de la vez que…casi descarrilo un tren?” Suelo contestar “si, ya nos contaste”, mi hermano se rie burlòn y mi papà ignora lo anterior y comienza a contarnos la anécdota.
Cuando yo platico de algo que vi en televisión y me parece digno de mencionar, o alguna novedad que vi en la calle, o alguna compra que quiero presumir, mi hermano suele intervenir con “yo lo vi mas barato en…” o “eso ya es viejo”.
Mis hermanas suelen ser espectadoras de dichas conversaciones, estoy seguro que son mas inteligentes y prefieren mantenerse al margen y no desperdiciar palabras. Asì entre un papà machista que cree tener el control, una mamà sumisa que realmente tiene el control, unos hermanos divididos y de un par de años a la fecha una hermosa bebè que es el centro de atención y una pequeña tirana adorable transcurren los desayunos dominicales y el resto del tiempo en la casa en la que naci, he crecido y si no hago algo me voy a quedar ahí para siempre. No se me malinterprete, no digo que odie a mi familia o que mi casa apesta. Es solo que en ocasiones no entiendo por que seguimos allí.

Lo peor que pueden hacer uno padres con sus hijos es darles todo, lo segundo mas malo es sobreprotegerlos. Bien mi amigo, a ti te pasaron las dos cosas. –Me dijo mi psicólogo-
Hoy dia mi padre es un hombre mayor que se jubilò desde que yo era niño, no es que ya tuviera suficiente capital para retirarse, simplemente se dijo harto de su trabajo y se retirò, tenia apenas cuarenta años y para el eso ya era demasiado, desde entonces manifiesta sentir cansancio y un final de su vida muy cercano. Se asumió como un hombre viejo desde entonces y aunque sigue trabajando por su cuenta, lo hace en casa, asi se permite siestas a la hora que se le antoje, que es casi cualquier hora en la que llego a casa y lo encuentro durmiendo en su cama. Mi hermana le apoda “topo gigio” cariñosamente. “A la camita, a la camita” le suele cantar.
Mi mamà es una típica mama mexicana, que se cree dueña de nuestras vidas, ninguna mujer le parece lo suficientemente merecedora de uno, y ningún hombre es lo suficientemente buen tipo para mis hermanas. De vez en vez entre gimoteos nos viene con sus historias de sacrificio por nosotros y lo ingratos que somos por no avisar en donde andamos. Lo cual lo llena a uno de culpa y por consiguiente siempre avisa uno donde anda.
-No te desveles tanto, te vienes temprano
-No puedo venirme mas temprano jefa, salgo a las cuatro de la mañana de trabajar , soy músico en un bar, lo recuerdas?
-Pues diles que empiecen antes para que terminen antes y te puedas venir.
-Claro, suena lógico y seguro toda la clientela entenderá, te prometo que tomarè el micrófono y lo dire a medio show, terminaran aplaudiéndome y dejándome ir.
-Como eres, yo por que me preocupo por ti.
-Gracias mamà, se que nunca lo valoro lo suficiente, bueno ya me voy.
-Si te pasa algo me llamas eh? No importa la hora que sea, fijate muy bien a que taxi te subes, a ver, ven pa que te de tu bendición. Me llamas eh?
-Oye jefa y si se me antoja irme con las pirujas saliendo también te llamo?
-Tambien me llamas.
-Bueno.
Mi hermano es un tipo que vive en la casa de arriba y de el me gustaría contarles mas pero no se casi nada, prácticamente no nos hablamos, tuvo una adolescencia muy difícil y se volvió un ermitaño desde entonces, se que es un gran tipo para sus amigos pues cuando lo oigo hablar por teléfono es muy amable, usa un tono de voz cordial y un lenguaje cortès, cuando cuelga el teléfono grita y dice cuatro peladeces por tres palabras, se que tiene una colección enorme de Star Wars, que es fan de los comics y asiste a esas convenciones de tetos lo cual lo convierte en un hombre célibe a sus casi cuarenta años, pero mucho mas de el no sè.
Mi hermana menor siempre fue enfermiza y por lo tanto muy delicada y el carácter se le ha vuelto un poco mas amargo que al resto de la familia, la entiendo pues hoy en dia es la segunda de abordo en cuanto a sostener la casa en pie, refiriéndome a las labores domesticas y hacer la comida, podría decirse que es una pequeña “mi mamà” y algo que le ha heredado ala perfección desde hoy en dia es la neurosis.
Y la mayor un buen dia decidió que quería reproducirse, se embarazò de quien sabe quien, mis papàs tradicionalistas como ellos solos pegaron el grito en el cielo, se enojaron bastante, hoy en dia son los abuelos mas felices que conozco de Gaby, una hermosa bebè que nos ha endulzado la vida a la bola de amargados que vivimos allí. Espero que no se imponga la mayoría y no terminemos por amargarla a ella.
Es muy sencillo hablar de los demás harto difícil hablar de uno. Un buen dia decidì salirme de la casa, empaque mis cosas y me fuì…a un cuarto aparte, al fondo del predio pero en el mismo terreno. Que no se diga que por lo menos no hice el intento de independizarme, es como aprender a andar en bicicleta pero con rueditas laterales. Siempre he sido un tipo inconforme, timido, y durante algún tiempo la oveja negra de la familia al manifestar severos síntomas de alcoholismo y todo lo que esto conlleva.
¿Por qué no eres como tu hermano? –me reprochaba mi padre durante las innumerables veces que me leyò la cartilla-.
-Por que Dios no comete el mismo error dos veces, -contestè en alguna ocasión, aunque generalmente me quedaba callado-.
Hoy dia afortunadamente estoy libre de eso.
Creo que la ultima vez que salimos todos juntos fue un domingo, un 2 de julio del 2000, fuimos a misa dominical, al salir desayunamos tamales y atole afuera de la iglesia y de ahí nos fuimos a votar, nosotros como muchos en el país estábamos bastante esperanzados en un tipo que termino siendo un ranchero al que le faltaba un tornillo. Pero vaya que fue un gran domingo para nosotros, quizás debimos tomar como mal augurio que cuando veníamos de regreso a casa caminando, una paloma al vuelo defecò sobre la chamarra de mi hermano, todos –incluso el- nos reímos bastante ni el chiste malo de mi papà “da gracias a Dios que no vuelan las vacas” nos amargó el momento.
Y de ahí a la fecha hemos tenido algunos días buenos, otros malos y la mayor parte de ellos ni fu ni fa, somos una familia disfuncional, no tiene nada que ver con que no nos queramos, es simplemente que uno aprende a vivir de los padres, ellos de los suyos, y sepa Dios que tan atrás tendremos que buscar para encontrar al culpable de que seamos una bola de disfuncionales. Digo por que lo mas conveniente es que uno se haga responsable de su propia salud emocional ¿no? ¿pero a poco no es mas cómodo buscar culpables?
Ademas hablando de familias, ya va siendo hora de que dejemos de perseguir un modelo inexistente de familia. Familias, familias...bah, tan desgastado està el termino que lo que antes era una palabra tan bonita que nos remitia al nucleo de la sociedad y ese grupo de personas tan cercano con las que uno crecia y convivia, ahora se usa para referirse a una bola de sicarios y narcotraficantes de origen Michoacano. Yo no soy de esa familia, en mi familia lo mas que nos disparamos es una coca cuando hace calor.

1 comentario:

Carmen dijo...

no te adornes tanto que familias disfuncionales hay muchas jaja... pero eso si, solo la tuya es ganadora!!!
felicidades pro todo y que bueno que regresas, un beso al grillo por actualizar el blog.

desde ixtapa: carmen